(Los hechos no se presumen, se prueban)
Compañeros y Compañeras, el pasado 23 de Diciembre, un día antes de lo habitual, llegó Papá Noel cargado con uno de los mejores regalos que podíamos recibir, la sentencia de los compañeros que se vieron afectados por una modificación sustancial, basada en hechos presumidos, pero no probados.
Todos y Todas sabéis que la obra de ingeniería, aplicada al más puro estilo de los Chicos de la Muchachada Nuit, fue una maquiavélica maniobra, como viene siendo costumbre, con el único propósito de crear malestar, pero sobre todo, echar la máxima mierda a los que os representamos.
Y aunque la estadística dice que existen cien ingeniosos por uno que posea juicio, nos inquieta que sigan existiendo necios sin ingenio.
Sabemos que los adoctrinados por unos ideales fanáticos, han perdido las cualidades de líderes, pues dejan a un lado la razón y el juicio, afectándoles hasta el punto de vernos como sus enemigos.
En toda relación debe existir un equilibrio, y aunque en ocasiones la balanza se incline hacia un lado u otro, nosotros pensamos que teniendo en consideración que nueve décimas partes de sabiduría provienen de ser juicioso a tiempo, no conviene hacer justicia con fuerza, ya que denota impotencia, o fuerza sin justicia porque es signo de tiranía, en conclusión, al eslabón mas débil, siempre le queda el Derecho, como única opción con la que combatir esa fuerza.
Tras este pequeña introducción y volviendo al principio, el juzgado de lo social nº43 de Madrid, en Sentencia firme y sin derecho a recurso alguno, ha estimado al completo la demanda de los compañeros referidos anteriormente.
Esto quiere decir que a nuestros compañeros deberán restablecerles de nuevo las condiciones que venían teniendo y por supuesto compensarles cada uno de los conceptos que han dejado de recibir por tal acción Empresarial.
A pesar que el juicio oral no fue fácil, pues aunque la carga de la prueba recaía sobre la parte demandada, mintieron para ocultar la verdad y distorsionaron para encubrir la realidad.
Por suerte y atendiendo a las cuatro características que corresponden al juez, (escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente, términos que hacen alusión a la equidad), tenemos un resultado favorable para nuestros compañeros.
En definitiva y como punto final, no somos partidarios que un zorro deba estar como jurado en el juicio de un ganso, y es que hay un tribunal superior a los tribunales de justicia, en este caso el tribunal de la conciencia, que aunque no la tengan, sustituye a todo los demás.
“vale atque salve” (salud, cuidarse, valéis mucho)
UNIÓN Y TRABAJO CONSTANTE
Debe estar conectado para enviar un comentario.